¡Esta es una revisión vieja del documento!
Falleció ayer el “poeta del metal”, Hugo Pistilli
El renombrado escultor Hugo Pistilli, a quien –de poeta a poeta– José Luis Appleyard bautizara alguna vez y para siempre “el poeta del metal”, dejó de existir ayer a la mañana entre las 7:30 y las 8, luego de sufrir un ataque masivo al miocardio.
Según explicó el dramático episodio a La Nación Pilar Fontclara, esposa del escritor Fernando Pistilli, cuando don Hugo se levantó a la mañana y se preparaba para dirigirse a su taller a trabajar ya se sentía indispuesto, por lo que rápidamente su esposa Gloria llamó al doctor, quien dispuso todo para recibirlo en el Sanatorio San Roque. Pero el artista no alcanzó a llegar, pues falleció mientras lo trasladaban.
Sus restos son velados en el Parque Serenidad (España y Boquerón), y serán trasladados a la Parroquia San Rafael (Villa Morra) para la misa de cuerpo presente que se celebrará hoy al mediodía. De ahí el cortejo se dirigirá hasta su última morada, en el Parque Serenidad de Villa Elisa.
Su repentina partida a los 65 años de edad sorprendió a todos, pues era bien conocido Pistilli como una persona muy activa, creando y trabajando todo el tiempo en su taller, sin dejar de asistir a actos culturales y acompañar a sus amigos y colegas, como también hizo el fin de semana reciente.
Muy afectada por lo sucedido, Margarita Morselli manifestó: “Estamos muy acongojados, no solo la colectividad cultural, porque él aparte de ser un gran artista era una persona de bien, un ciudadano ejemplar”. Recordó que “siempre estaba ahí en los actos, siempre aparecía con su sonrisa tan reconfortante, en los momentos más difíciles te aliviaba con esa paz que irradiaba desde todos los poros. Siento una pena infinita”. Como artista, Morselli recalcó que Pistilli recibió el reconocimiento a nivel nacional e internacional: “La verdad que nos sentimos truncados porque era una persona tan joven todavía, podía dar tanto y sin embargo lo perdemos, pienso que desde el más allá va a ayudarnos a construir un país mejor”.
Hugo frecuentemente recibió el encargo de diseñar galardones: Morselli citó entre sus creaciones el “Gallo de oro” del ámbito publicitario, el premio El Lector, la Galería Magister, el “Panambí de oro” del Festival de Cine, Amigos del Arte, Premio Centenario de Literatura, las galas latinoamericanas de ballet, entre otros.
También a Adriana González Brun impactó la noticia, sobre todo porque “lo vi hace unos días con esa sonrisa que le caracterizaba. Él siempre fue una persona que irradiaba mucha energía positiva, era una persona muy generosa, transmitía sus conocimientos sin ningún recelo, una persona muy abierta a todos, independientemente de sus tendencias”.
Recordó que cuando ella se inició en la escultura, él le cedió su taller: “Mi primera exposición, que trabajé con acero inoxidable, la hice en su taller. Él me prestó generosamente su taller. Recuerdo sobre todo la actitud de esa persona, sus ganas de ayudar, su optimismo, creo que a todos sus hijos inculcó ese amor por el arte, porque todos son de alguna manera artistas”.
Adriana dijo que “fue un escultor muy fructífero y eso es muy positivo”. Hugo trabajó a una escala que le permitió entrar con su obra en los hogares, lo cual le permitió llegar más a la gente. “Su obra era sencilla, no era pretenciosa pero era muy cálida, muy tierna incluso en muchos casos. Quiero destacar su calidad como persona, esa generosidad de dar lo que se sabe, de abrir camino a nueva gente”.
El escritor Victorio Suárez dijo que “a pesar de su edad estaba en una edad muy productiva, porque trabajaba constantemente”. Recordó que “también realizó obras contestatarias en los años más difíciles, pero entró en una etapa diferente después del golpe del ’89. Los libros encadenados que diseñó entonces, él liberó cuando volvió la democracia”. Reconoció que “nadie trabajó el metal de manera más blanda que él. El metal es un material duro, pero él realmente supo darle un matiz plástico”.
UN MONUMENTO EN NUEVA YORK
“Teníamos miles de proyectos por realizar, íbamos a ir a Nueva York ahora en septiembre para hacer una exposición, y él iba a hacer un monumento en homenaje a las familias paraguayas que residen en Nueva York, que se iba a instalar en un parque donde se reúnen todos los años los paraguayos”, comentó muy afectado el hijo de Hugo Pistilli, el escritor Fernando.
“Ya habíamos enviado una maqueta de ese monumento, que igual lo vamos a hacer, no sé cómo, pero lo vamos a hacer, y también la exposición, que ahora será para homenajearle”, añadió. Asimismo comentó que próximamente saldrá un libro sobre la obra del maestro escultor, que había sido aprobado por el Fondec, y que ahora será publicado como homenaje al artista.
Don Hugo era una persona muy activa, dijo Fernando: “Él no paraba nunca, siempre estaba haciendo cosas, siempre estaba trabajando, él se levantaba a las seis de la mañana y trabajaba desde las siete hasta las seis de la tarde”.
Fuente: http://anteriores.lanacion.com.py/noticias.php?not=140777&fecha=2006/08/29